Sunday, August 29, 2010




Holas...pretendo que este asunto se actualice lo antes posible...por ahora les dejo una parte de la nueva novela...El segundo plato de una mesa para cuatro....espero tenerla pronto terminada...

Y una buena noticia: las moscas están en su primera feria del libro!!!
Foto 1: Toconce...se fue a un concurso junto con otras...espero tenga suerte...
Fotos 2 y 3: Las Moscas en su primera feria del libro!!!!



El avance...en la medida que la novela avance será publicada en este medio...un abrazo a todos....como siempre gracias por el apoyo...

EL SEGUNDO PLATO DE UNA MESA PARA CUATRO

I

FELIZ VIAJE

O

UN PAR DE BELLOS Y RISUEÑOS OJOS.

Creo que nadie realmente se ha dado el trabajo de pensar lo importante que son las formas, las texturas y las sensaciones que nos provocan las cosas.

- ¿Eres real?

- Sí, realísima. ¿Por qué? ¿Acaso no lo recuerdas?

- Claro que lo recuerdo…No, la verdad es que no lo recuerdo…aunque tengo pegada en la retina la imagen de un par de bellos y risueños ojos y la sensación de haberme enamorado de aquel par de bellos y risueños ojos. Eso debe significar algo supongo.

- Sí, comentaste lo lindo que eran mis ojos.

- ¿Cómo? ¿Es que acaso ya no los tienes?

- Desde luego que aún los tengo. Lo que no tengo es la certeza que tú los encuentres lindos y risueños.

- Esa es una afirmación de lo más certera y, desde luego, totalmente válida, aún cuando recuerdo haber dicho que eran bellos no lindos y, Dios, hay un mundo de diferencia entre aquello que es lindo y aquello que es bello. Verás, lindo es el amor de una madre hacia su hijo, aquello lindo es el objeto que se camufla tras el velo de la ternura y la compasión contemplativa. No existe deseo tras el objeto que calificamos como lindo. Tan sólo ternura y contemplación…en cambio aquello que nos es bello, nos es del mismo modo caro, ajeno, deseado, lo bello es erótico en sí mismo, provoca sensaciones de otro tipo, te excita y te provoca cosquillas. No he dicho que tus ojos sean lindos, he dicho que son bellos y he querido decir desde esta misma primera afirmación que lo que deseo no es contemplar tus lindos ojos, sino fornicar con la dueña de estos bellos ojos. Creo que nadie realmente se dado el trabajo de pensar lo importante que son las formas, las texturas y las sensaciones que nos provocan las cosas.

Sonido de respiración profunda, algo descompuesta y quizá desacomodada. Femenina sí, en toda su complejidad.

- ¿Qué podemos hacer al respecto?

- Se me ocurre juntarnos a por un trago. ¿Te parece?

- Bueno la verdad es que ya estamos en eso y desde hace bastante rato. Supongo que no lo habías notado. ¿Cómo puedes estar tan sereno y tener la cabeza tan llena de ideas, pensamientos, reflexiones y agonías?

- No lo sé. Nuevamente tienes razón. No lo había notado y a mi alrededor hay mesas, gente, vasos, gaviotas, mares y un maniquí que pretende bailar samba vestido con pequeños trozos de cerámicas de colores. Un mosaico hecho maniquí, un maniquí vestido con mosaicos, un maniquí pretencioso o pedazos de cerámicos que buscan una segunda oportunidad luego de haber sido despedazados. ¿Cuántas cosas puede realmente ser una sola cosa? ¿De dónde ha salido todo esto?

- ¿Por qué me lo preguntas a mí? Tú has sido quien nos trajo hasta aquí. Supongo que no lo recuerdas.

- Recuerdo un par de bellos y risueños ojos, eso debe significar algo.

- Están justo frente a ti. No. No lo sé. De ratos dejas una sensación áspera en mi espalda, creo que todo el mundo lo notará. No debí usado esta blusa hoy. Esa sensación áspera, es similar a la lejanía o quizá a la ignorancia forzada, esa que nos es evidente cada vez que nos vuelven a pedir dinero cuando caminamos de la mano por la avenida de tu mar. Pero si quieres saber un poco de verdad, tan sólo un poco de verdad, no me molesta. No te miento, no es mía, no me es propia esta sensación y por ello tan sólo me es ajena, pero aún así no me molesta. Quítate la polera.

- ¿Por qué habría de hacerlo?

- Porque yo ya estoy desnuda y no quiero sola en esto. ¿Acaso ya no recuerdas que me has desnudado?

- Déjalo. Bien sabes la respuesta, simplemente no lo recuerdo y la persistencia de aquel par de bellos y risueños ojos no me deja pensar en cualquier otra cosa. De a ratos es bastante molesto. Se siente como la necesidad de ver cuando todo está oscuro, apagado. ¿Lo has sentido alguna vez?

- Sí, desde hace un rato y es que has apagado la luz de la habitación. Déjame tocarte, ¿por qué me evades? Te escabulles como el pulpo aquel que nos topamos en la plaza y acaso no crees que es un poco tarde para eso, tu saliva ya está en todo mi cuerpo y junto a ella tu olor. La verdad, si quieres saberla, no he podido quitar tu olor de mi piel en toda una semana. Debe ser algo similar a tu persistente imagen de aquel par de hermosos y risueños ojos.

- Un par de bellos y risueños ojos. Lo bello no siempre es hermoso y lo hermoso rara vez es bello, hay un margen de deseo que uno no comparte con el otro, no estoy muy seguro de cuál sea cual.

- Bueno, debe ser algo similar a la dichosa imagen que de a ratos se te torna tan molesta. Me sucede un poco lo mismo y me ha costado mucho trabajo volver al trabajo. Y debo hacerlo. ¿Se me viene un largo viaje sabes? Será intenso como el de aquel otro día. Estábamos juntos de la mano, parados frente a un par de viejos camellos que corrían junto a par de vecinas que eran aún más viejas que los camellos, viejas vecinas nacaradas de un angustiante y penetrante olor. Me tomaste de la cintura y dejaste caer mi cuerpo sobre tu habitación. Quede desnuda, tendida sobre tu cama. Existe una larga distancia desde el mar y hasta tu cama, pero de uno u otro modo, ajeno a ambos, siempre llego a ella justo antes de la cena. Luego, te dejaste caer, justo en el momento en que mi cuerpo decidía, en un mismo golpe violento, quitarse el hastío de tu olor y recibirte nuevamente. Mis brazos te abrazaron entre mis piernas y mis piernas dejáronse besar por tus delgados labios. Mi cabeza estaba lejos. Dispersa. Creo que había comenzado su propio viaje. De a ratos me veía obligada a volver desde aquel lugar tan lejano y disperso, cierto mínimo de respeto me obligó a insultarte mientras mi viaje acababa en tus brazos. ¿Lo recuerdas?

- Sí. Aunque de un modo ligeramente distinto. ¿Desde qué tan lejos volvías para insultarme?

- Desde lejos. Volvía de comer naranjas, naranjas pequeñas y dulces, naranjas jugosas de la estación del calor, volvía de caminar de la mano de mi madre hablando siempre de cosas de las que no puedo hablar y que por lo tanto tampoco escucho y tan sólo me limito a verlas desde cierta distancia y con mucha angustia, volvía de mis primeros pasos, de un corsé que aprieta mis pechos y los deja tan sensuales como tu espalda desnuda, volvía de mis pechos agarrados firmes por unas manos, manos que no eran tuyas ni tampoco mías, volvía de mis sueños de niña que no quiere serlo más y de mujer que tan sólo quiere volver a ser una niña, volvía de tus brazos que nuevamente me habían arrojado lejos de ti y lejos de mí, volvía del orgasmo furioso de sabernos ajenos y del espanto cruel de sabernos tan distantes, volvía de las corazonadas tensas de mis tripas que me pedían dejar todo así y correr mientras el encanto de tus delgados labios en mi vagina y tus dientes apretados y tensos en mis pezones se mantuvieran como el molesto olor de tu saliva en mi ombligo, volvía para reír con tu risa y desde tu risa, volvía, en fin, para acariciar tu espalda mientras la veo subir y bajar sobre mi vientre, volvía para sentir tu respiración una vez más en mi cuello y es que allá arriba, lejos donde estaba, el aire se me estaba acabando, volvía para que me tomaras otra vez…tú, ¿A qué volvías?

- Es que yo nunca partí. Sólo estaba pensativo, ausente, lejano quizás, mas sólo pensativo. ¿Sabes? Tus pechos son suaves, creo que lo has de saber de sobra y tu sabor lo es más aún, sin dejar de ser intenso y propio, tus triángulos son bellos y tus vellos son suaves, creo que en toda la noche no dejé de mirar tus ojos imaginando precisamente como sería el sabor de tus pechos. Saben a fruta fresca, saben a muchacha con cara de niña y cabeza de mujer. Tus pezones son rosados y blandos al primer mordisco, pero cada vez que vuelves y bajas tórnanse tensos y carmesíes, mas su sabor no cambia, pero se manifiesta intenso. Tu espalda suda y se enrojece con mi presencia sobre ella, mis pies se queman con el calor de la arena del verano. ¿Aún sigues aquí?

- No, me has pedido que me largue. Supongo que no lo recuerdas.

Estoy parado frente a un edificio alto, creo que les llaman rascacielos, ¿cómo podría algo rascar el cielo?, rasco uno de mis ojos tratando de recordar por qué estoy parado justo aquí. Cada vez me sucede con más frecuencia. Simplemente aparezco parado frente a viejos, nuevos, altos, bajos y cada vez más extraños edificios, tratando siempre de recordar que diablos hago parado frente a ellos. Un niño me llama señor y me pregunta la hora. Se la digo. Se burla de mí. No podría ser de otra manera mi reloj nunca ha marcado una hora determinada. Lo detengo antes que salga en busca del patiño y se burlen de mí en jauría. No pretendo que nadie acuse la triste condición de mi reloj. Le pregunto si acaso sabe qué hago allí parado. Nuevamente se ríe y me grita desde el techo del edificio mediano de ladrillos color rojo ocre que desde hace rato que busco una ardilla. Allí lo recuerdo todo y un olor dulce, de frutas frescas, llenan de saliva mi boca. De pronto, nuevamente estamos sentados frente a frente sobre un viejo camello, desnudos sin aliento, tomando una taza de café.

- El tiempo esta horrible allí afuera. Debieras dormir aquí esta noche.

- No lo creo. Debo viajar mañana y esta vez no me puedes acompañar y si quieres saber un poco de verdad, no lo siento, aún cuando me engaño y sé que extrañaré tu olor.

- Quiero que me dejes un poco de tu saliva a un lado de mi máquina de escribir. Mi boca se pone amarga cada vez que escribo sobre ti.

- No lo creo. La última vez que lo hice llamaste ebrio a las seis de la mañana sólo para insultar a mi gato muerto. Puedes llegar a convertirte en un fastidio. ¿Lo sabías?

- No, la verdad no lo sabía, sucede que mi reloj nunca ha marcado una hora determinada. Quítate la ropa, quiero que hagamos el amor.

- Lo siento amoroso, nosotros no hacemos el amor. Nosotros fornicamos. Recuerda que debo partir en un largo viaje y tú sólo tienes tiempo para tu máquina de escribir. No quiero que esto se me escape de las manos y tampoco quiero que ocupes palabras grandes en esta conversación. Ya está. Debo irme. Dejaremos esto para otro día. ¿Te parece? Vístete, las gaviotas te dejarán la cara llena de cagarrutas y tu sonrisa perderá el poco encanto que le va quedando. Has visto mis sostenes, no me he dado cuenta en qué momento los has sacado.

- Están en tu lado de la cama. Lo siento, debo irme, mi camello me espera colgado de la ventana y no quiero que tus vecinos vean pasar mis pelotas por el parque. ¿Cuándo te veré de nuevo?

- Mañana por la tarde. Intentaré llegar antes de la cena.

- Siempre lo haces cariño. Siempre lo haces.

Creo que nadie realmente se ha dado el trabajo de pensar lo importante que son las formas, las texturas y las sensaciones que nos provocan las cosas.

Salí de la habitación sin rumbo fijo, atrás mi dulce ardilla quedaría nuevamente sumida en sus, cada vez, más recurrentes añoranzas en torno a mi persona. No creo que lo quiera de esa manera, nunca he buscado que la gente se sienta de alguna manera, aunque sea exigua, adherida a mi alma. Cada vez que alguien pretender recordarte, amarte, se prenda de tu alma y te roba un pedazo, triste manera de adherirse a uno tiene la humanidad, quizá si tan sólo olvidáramos la circunstancia de la muerte, nuestro apego a la vida sería menos evidente y obsesiva y de la misma manera, nuestro apego a las personas sería más frugal. Entonces no habría que enamorarse. Entonces no habría que sufrir por amor y entonces no haríamos sufrir por amor. Entonces yo ya no haría sufrir a nadie más.

La verdad nunca quise que nadie sufriera. Si tan sólo me hicieran un poco más de caso y cada uno tomara su bendito camello al final de cada coito todo sería más fácil. Aunque debo ser honesto, de vez en cuando y cada vez más a menudo, me encuentro y me veo dilatando mi propia montura con deseos absurdos de quedarme cerca de la mujer que acabo de follar. Del mismo modo cada vez más recurrente, cada vez que esto sucede la mujer me mira con cierto dejo de desprecio, me pregunta por sus sostenes, se viste y se larga por la ventana azuzando sin rabia, pero con determinación, el camello que ha debido montar en este día.

Sunday, January 24, 2010

De lo que pasará cuando mueran las moscas




Casi dos años desde la última publicación y que hay de nuevo...un hijo hijo hermoso....



















una novia hermosa....









y mi segundo libro en circulación...ésta vez coescrito con mi hermano menor y gracias a una genialísima historia de él...hay trescientos ejemplares en circulación...se ha vendido muy bien y ya estamos en pleno proceso de redacción de la segunda parte de una saga de cuatro episodios...le dejo un corte del texto para que se motiven....


Anamnesis del fin de los animales.

Imagen: Viernes 24 de agosto del año 2007, Diario El Mundo, España: La OMS advierte de un riesgo de pandemias a escala mundial. Madrid, las enfermedades contagiosas se están propagando más rápido en todo el planeta, surgiendo con mayor velocidad y volviéndose cada vez más difíciles de tratar, según la Organización Mundial de la Salud. “En nuestro mundo cada vez más interconectado, nuevas enfermedades están emergiendo de un modo sin precedentes y a menudo con la capacidad de cruzar fronteras y extenderse de forma muy rápida”. “Más que nunca antes en la historia, la seguridad pública global depende de la cooperación internacional y de la voluntad de los países para actuar de forma efectiva para afrontar nuevas y emergentes amenazas”.

Un contenedor de basura derrama gotas percoladas que penetran el olfato insolentemente. A un lado del basurero un pequeño gato negro aterciopelado y muerto se descompone fétidamente, miasmas sobre el cadáver. A miles de kilómetros un chivo negro y anciano, hace lo propio pudriéndose en la rivera de un pequeño pozo de regadío, miasmas sobre el cadáver. Cerca del pozo una camada de cerdos nuevos siguen bebiendo la leche inyecta de la madre que parida, lleva fallecida por lo menos dos días, el olor es indescriptible, miasmas sobre el cadáver. A millones de kilómetros una serpiente de coral intenta salir del grueso manto de serpientes de coral muertas, se aferra con sus puntiagudos dientes y empuja fuerte, sus ojos se inyectan de sangre, su boca expele baba negra y espesa, desfallece al fondo del grueso manto de serpientes de coral muertas, el olor es totalmente insufrible, miasmas sobre los cadáveres. La imagen se repite una y otra vez, animales pequeños y de gran tamaño caen sin más unos sobre otros, prados completos cubiertos de cadáveres. Ojos llenos de desesperación en los animales ancianos que se abalanzan sobre los animales menores y los devoran con una violencia sobrecogedora, al tiempo que el animal que come sin alimentarse, suelta berridos que desgarran el vientre. No hay ninguna lógica posible en dichos actos de canibalismo animal, aún teniendo fija la idea en la mente que se trata de comportamiento animal.

Otro sujeto absorto en la mitad de una campiña observa aterrado el espectáculo indescriptible de cientos de animales que caen muertos y de animales que se devoran unos a otros sin oponer resistencia para luego caer muertos. Su pasmo se convierte en pavor al caer en el detalle que se repetía una y otra vez en la cabeza de un niño que gemía solitario al pie de una escalera: no hay moscas sobrevolando los cadáveres. Los cadáveres se amontonan por cientos de miles, se descomponen, pero no desaparecen, no hay larvas que se alimenten de ellos, miasmas cubren extensiones completas, el infecto olor se esparce por kilómetros. No hay moscas sobrevolando los cadáveres. La imagen del niño se planta en la retina de sus ojos vitriosos. No hay moscas sobrevolando los cadáveres.

Labels: , , , ,

Saturday, April 19, 2008

Todo está sucediendo muy rápido...ocho meses ya!




Hola mono mío…ocho meses tienes ya…las cosas están un poco mejor…por lo menos pude hablar un par de asuntos con tu mamá y creo que seremos capaces de arreglar un par de cosas…no tengo que decirte que eso me pone muy contento…

Están viniendo a la casa de tu abuelo Nonny más seguido y aunque al principio no te gustaba mucho de a poco te has acostumbrado y el viernes pasado ni siquiera hiciste el amago de llorar…fue la raja.

Cada día que pasa me haces un poquito más falta y es difícil conciliar mis ganas de verte con todo el resto, pero he de acostumbrarme a tenerte prestado…al final de lo poco bueno y tú eres lo mejor…se supone que en septiembre me largo nuevamente a Valparaíso a dar mi bendito examen de grado…uf si supieras cuanto me cuesta estudiar con todo lo que hay que hacer, pero ya es caso lo último, después un año de descanso para los dos.

Un beso en tu mollera…no te gustan mis besos en la mejilla, pero sí te gusta morderme los dedos…eres mi meta y mi sueño…te adoro tal y como adoré a tu tío Piter cuando era un niño.

Una de nuestras primeras fotos juntos...estabamos solos...como casi siempre.




Nos vemos el sábado! El acordeón que te estás comiendo es uno de los regalos que más te gusta, no sólo comerlo si no también tocarlo y dejar que yo te toque un par de canciones...te lo regaló tu tío Piter...no te había contado, tu tío Sebastían siempre te hace dormir...yo no puedo, pero de a poco se aprende!

Saturday, March 01, 2008

Es un buen número el siete...un beso.








Hola gordo querido…un mes más…un poco de papeles más…un par de decisiones más.

Con el paso de estos meses has resultado el pequeño elemento central de mi día a día…desde luego sería bello que lo compartiéramos y disfrutáramos, pero hay ciertas cosas que no cambian y una de ellas es la tozudez.

Con el paso de los meses te conviertes en un pequeño hombrecito serio, por lo menos para mí, pero bastante coqueto con el resto…

Te he pensado bastante y he pensado bastante respecto de cual debe ser la mejor actitud y filosofía de vida para tu desarrollo como gordo de amor. El panorama no es bueno, para mí, implica alejarme de ti y confiar en alguien en quien no quiero confiar nuevamente, pero quizá es mejor eso a provocarte los mismos pesares que siendo niño tanto odié.

Tal y como te lo dije y te lo digo cada vez que te veo, siempre estaré pendiente de ti y dispuesto para lo que necesites…






Sigues creciendo y te sigo perdiendo, bueno quizá sólo sea por un tiempo…largo, pero pasajero y quizá algún día vuelvas y me digas…hola Gonzalo quiero hablar contigo, quiero saber que pasó…hasta que dicho momento llegué seguiré esperando con impaciente paciencia y atenta mirada, disfrutándote en un par de fotos y llorándote de cuando en vez, en esos momentos en que la impotencia es más fuerte que la calma.

Otro beso gordito, te dejo unas fotos, el bigotón que aparece allí es tu tío Piter, para que mañana sepas como eras a los siete meses.

Monday, February 04, 2008

Llegando a los seis meses…


Debes saber desde ya, a tus cinco pequeños y gordos meses, una de las cosas que debiera tener suma importancia en tu vida…cuando ya no seas un gordito de cinco meses.

De vez en cuando en la vida se deben tomar decisiones, algunas muy importantes, otras la verdad que no tanto, pero en cualquier caso siempre debes tener en consideración el hecho que cada una de las decisiones que en tomas influyen en la vida de otros, para bien o para mal.

Quizá la mejor manera de tomar una decisión que afecte decididamente la vida de otros pasa por tomar la consideración de ese otro, por lo que te pido que jamás tomes una decisión sin considerar a la persona respecto de la cual la tomas. Muchas veces es preferible abandonar algo o alguien a la voluntad del destino que aferrarse empecinadamente a su obtención, sin importar la medida en que nuestros actos pueden afectar la vida de otras personas.

Debes aprender a compartir amorcito mío y compartir es mucho más que regalar parte de tus dulces, es desprenderse de ese algo que un pequeño nidito ha formado en tu corazón y dejarlo que salga a caminar por sí solo o a volar si así lo quiere. No hay vida más triste ni destino más oscuro que aquél que determinamos para el otro con el sólo afán de nuestros deseos.

Debes saber a tus cinco pequeños y gordos meses, que hubiese dado la vida con tal de no compartirte, pero preferí tu vida, abandonando parte de mi humanidad que ahora vive en tu carita y en tus ojitos coquetos…los mismos que se ríen cuando mientes en tu llanto con afán de comer.

Como siempre en mis pensamientos, te quiero gordo de mi amor.

Sunday, October 07, 2007

There will always be someone watching over you...


Actualizando a mi Gordo...
Ya llevas casi dos meses en el planeta y fuera de la güata de tu madre...

Ha sido hermoso verte crecer, aunque sea de a ratitos y aunque nadie lo vea, los dos sabemos que te gusta que saquemos la lengüa, que bailemos con los brazos, que hagamos ejercicios para tu espalda, que cantemos hard times de Ray Charles, que hablemos en agu y por supuesto que te coma las manos...

Estas bien hermoso y grandote...eso me mantiene tranquilo...la hora del perdón pasó por mi casa y me enseñó muchas cosas, espero que haga una par de visitas más en otras casas que lo necesitan urgente...

Te quiero miles como ya lo sabes...un beso en el cogotito...debajo de los rollos...esos los manda alguien que nos quiere mucho más...así es que cierra los ojos, recuerda nuestras canciones y recuerda mi cara esta semana...pasará rápido como todas...

Monday, September 03, 2007

Llegando...Llegaste!!!


Y adivina qué!!!
Llegaste...hermoso...con olorcito a nuevo...grande y colorado...cada vez que me acuerdo me saltan las lágrimas...recordar tus primeros segundos en mis brazos...es una de las cosas más maravillosas que me han pasado...hermoso pequeño...

Día clave...17 de agosto del año 2007...igual que tu bisabuela Elsa Tirifilis...

Han pasado varios días...vengo de la UCI porque estás un poco enfermo...nada de cuidado, pulmones veldes eso es todo...no tenía auto y me tuve que ir en la cleta...casi me congelo...tu carita me salvo del resfrío...

Te dejo una de tus primeras fotillos...nos vemos al rato...las cosas aún no marchan como queremos, pero falta poquito!

Sabes cada vez me es más difícil hablar de tí sin tenerte...me duele de verdad me duele...